Hemos
nacido para ser solidarios, para colaborar, para cooperar unos con
otros. Eso es lo que nos hace más humanos. Eso es credo de todas las
religiones. Somos felices cuando somos solidarios. El que ayuda a
otro, no sólo hace el bien, sino que se está ayudando a sí mismo.
Siempre, pero SIEMPRE ha sido más valioso el corazón para amar al
otro que el bolsillo. Siempre nos condena a la insatisfacción,
juzgar duramente a los demás, a los que no saben o no pueden vivir
como nosotros, que somos los dueños/as de la verdad. Sobre todo
cuando no juzgamos con la misma vara al otro extremo social: los
millonarios.
Sencilla parece, pero es mi verdad: la que esgrimo cuando en la web, repetidamente, me acosan con reclamos como éste respecto de las políticas sociales:
"...alimentando vagos y madres que a este paso no les importa trabajar... es una generación de vagos históricos. yo no quiero un país donde solo un grupo se mata trabajando y otros parásitos que viven de estos, que la repartición sea igualitaria, todos trabajen, todos paguen impuestos, todos se esfuercen por obtener un mejor calidad de vida y no mendigar mas".
Sencilla parece, pero es mi verdad: la que esgrimo cuando en la web, repetidamente, me acosan con reclamos como éste respecto de las políticas sociales:
"...alimentando vagos y madres que a este paso no les importa trabajar... es una generación de vagos históricos. yo no quiero un país donde solo un grupo se mata trabajando y otros parásitos que viven de estos, que la repartición sea igualitaria, todos trabajen, todos paguen impuestos, todos se esfuercen por obtener un mejor calidad de vida y no mendigar mas".
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