Los muchos que tenían poco
En 1901 se aprobó la Ley Riccheri que establecía el servicio militar obligatorio. La primera conscripción, en 1902, sirvió como un interesante y dramático muestreo de la realidad social del granero del mundo: el 46% de los convocados no reunía las condiciones de talla y peso mínimos para su incorporación a las fuerzas armadas y evidenciaban claros síntomas de desnutrición y huellas de enfermedades sociales evitables.
El gobierno le encargó al médico catalán Juan Bialet Masset un informe sobre el estado de la clase obrera en la Argentina. El funcionario se tomó muy en serio su trabajo y elaboró un documento que se transformó en la más cruda denuncia de los horrores del sistema de explotación de nuestro País:
“En las cumbres de Famatina he visto al peón cargado con 60 y más Kg deslizarse por las galerías de las minas, corriendo riesgos de todo género, en una atmósfera de la mitad de la presión normal…”
“He visto en la ciudad de La Rioja, al obrero, ganando sólo 80 centavos, metido en la zanja estrecha de una cañería de aguas corrientes, aguantando en sus espaldas un calor de 57º a las dos de la tarde…”
“El alambre-carril como proyecto, es una gran concepción científica. Sale de la estación del ferrocarril en Chilecito, con un recorrido de 34 km; se apoya en torres armadas de hierro ángulo y plano, de altura que llega a 45,50 metros. Era de ver aquellos hombres agobiados por el peso, sintiendo ya el efecto de la falta de presión, jadeantes paso a paso…”
“La mina San Pedro es la más alta de las que se explotan en el mundo entero. La entrada está cubierta de una espesa capa de hielo, que se prolonga muchos metros adentro, por el piso. La atmósfera es sulfurosa y fría. No hay ventilación, y, en aquel hueco de aire viciado por las velas, por las respiraciones y los gases, trabajan los hombres con la barreta y el martillo, horas tras horas, violándose la Ley y matándose la gente. A los 40 años el minero está agotado y viejo. El infierno no puede ser más que eso, porque nada hay más áspero, cortante, desigual y siempre negro…”
“El jornal corriente del peón es en la ciudad de 80 centavos sin comida, y éstos se pagan en vales contra casas de negocios, que cuando más, les dan la mitad de su importe en dinero y la otra mitad en mercadería, cuando no lo obligan a tomar el todo de esta forma…”
“…trabajan de sol a sol; a las2 horas PM no se podía dormir en la pieza: había una temperatura de 35º; en el sol la temperatura marcaba 46º, y a las 4 de la tarde, todavía el suelo marcaba 52º. Algunos tienen una carpa….. Los más, clavan cuatro estacas en el suelo y a un metro de altura hacen una cama de palos clavados sobre tres largueros; ponen encima bolsas de pasto seco; en la cabecera, ponen astillas de quebracho por almohada…”
“Aunque se dice que trabajan de sol a sol, es falso, porque se aprovecha la luna, el alba, o después de puesto el sol, para alargar la jornada…”
…”hay algo que extrañará: es el cobro de 2 ctvos por el uso de las letrinas ¡Y qué letrinas! Se puede pagar 5 por no usarlas!!! Las fábricas de calzado, a falta de letrinas, cobran por usar sus pozos inmundos…¡Qué extravagancias tiene la codicia!”
“En la refinería argentina las horas de trabajo son de 6 a 6… teniendo desde las 8 a las 8 y media, para tomar café y de 12 a 13 para comer; queda una jornada efectiva de 10 hs, de la que participan niñitas de 12 y 10 años de edad”
…”en la Delegación comercial española lo primero que percibimos fue el estado de las niñas pequeñas; algunas estaban anémicas, pálidas, flacas, con todos los síntomas de la sobrefatiga y de la respiración incompleta…”
“Otro trabajo abusivo es el de las cigarreras: se les exige jornadas de 12 hs con media de descanso para comer; se les paga 1,10 a 1,20 con descuento de los cigarros manchados; el domingo trabajan medio día. Hay en las cigarrerías, niños y niñas de 8 a 12 años…”
“Cuando la familia es mucha, y el hambre apura, entonces se ponen a las niñitas en la Refinería, en las fábricas de trabajo, o en lo que se pueda…”
“En Reconquista, se deja sin paga a sus obreros por 9 meses… hasta que venda la cosecha…El obrajero y plantador de algodón encontraba este hecho como lo más natural y legítimo… el argumento del obrajero es éste: *el obrero debe estar agradecido a quien soportaba todo tipo de incomodidades por darle trabajo… sin él, se morirían de hambre* El ingenio no soportaba los inconvenientes de su situación para dar trabajo a indios y cristianos, sino para ganar dinero sobre un capital que no tenía siquiera, y forzaba a sus obreros a darle un crédito que no podían darle, sino del hambre de su estómago y de la desnudez de sus carnes”
Éstas no son las crónicas de un militante anarquista o socialista, son las palabras de un funcionario contratado por el gobierno de Julio Argentino Roca.
Fuente: Pigna, Felipe - "Los mitos de la Historia Argentina 2" - Ed. Planeta - 2007 -pág. 359 en adelante.
El gobierno le encargó al médico catalán Juan Bialet Masset un informe sobre el estado de la clase obrera en la Argentina. El funcionario se tomó muy en serio su trabajo y elaboró un documento que se transformó en la más cruda denuncia de los horrores del sistema de explotación de nuestro País:
“En las cumbres de Famatina he visto al peón cargado con 60 y más Kg deslizarse por las galerías de las minas, corriendo riesgos de todo género, en una atmósfera de la mitad de la presión normal…”
“He visto en la ciudad de La Rioja, al obrero, ganando sólo 80 centavos, metido en la zanja estrecha de una cañería de aguas corrientes, aguantando en sus espaldas un calor de 57º a las dos de la tarde…”
“El alambre-carril como proyecto, es una gran concepción científica. Sale de la estación del ferrocarril en Chilecito, con un recorrido de 34 km; se apoya en torres armadas de hierro ángulo y plano, de altura que llega a 45,50 metros. Era de ver aquellos hombres agobiados por el peso, sintiendo ya el efecto de la falta de presión, jadeantes paso a paso…”
“La mina San Pedro es la más alta de las que se explotan en el mundo entero. La entrada está cubierta de una espesa capa de hielo, que se prolonga muchos metros adentro, por el piso. La atmósfera es sulfurosa y fría. No hay ventilación, y, en aquel hueco de aire viciado por las velas, por las respiraciones y los gases, trabajan los hombres con la barreta y el martillo, horas tras horas, violándose la Ley y matándose la gente. A los 40 años el minero está agotado y viejo. El infierno no puede ser más que eso, porque nada hay más áspero, cortante, desigual y siempre negro…”
“El jornal corriente del peón es en la ciudad de 80 centavos sin comida, y éstos se pagan en vales contra casas de negocios, que cuando más, les dan la mitad de su importe en dinero y la otra mitad en mercadería, cuando no lo obligan a tomar el todo de esta forma…”
“…trabajan de sol a sol; a las2 horas PM no se podía dormir en la pieza: había una temperatura de 35º; en el sol la temperatura marcaba 46º, y a las 4 de la tarde, todavía el suelo marcaba 52º. Algunos tienen una carpa….. Los más, clavan cuatro estacas en el suelo y a un metro de altura hacen una cama de palos clavados sobre tres largueros; ponen encima bolsas de pasto seco; en la cabecera, ponen astillas de quebracho por almohada…”
“Aunque se dice que trabajan de sol a sol, es falso, porque se aprovecha la luna, el alba, o después de puesto el sol, para alargar la jornada…”
…”hay algo que extrañará: es el cobro de 2 ctvos por el uso de las letrinas ¡Y qué letrinas! Se puede pagar 5 por no usarlas!!! Las fábricas de calzado, a falta de letrinas, cobran por usar sus pozos inmundos…¡Qué extravagancias tiene la codicia!”
“En la refinería argentina las horas de trabajo son de 6 a 6… teniendo desde las 8 a las 8 y media, para tomar café y de 12 a 13 para comer; queda una jornada efectiva de 10 hs, de la que participan niñitas de 12 y 10 años de edad”
…”en la Delegación comercial española lo primero que percibimos fue el estado de las niñas pequeñas; algunas estaban anémicas, pálidas, flacas, con todos los síntomas de la sobrefatiga y de la respiración incompleta…”
“Otro trabajo abusivo es el de las cigarreras: se les exige jornadas de 12 hs con media de descanso para comer; se les paga 1,10 a 1,20 con descuento de los cigarros manchados; el domingo trabajan medio día. Hay en las cigarrerías, niños y niñas de 8 a 12 años…”
“Cuando la familia es mucha, y el hambre apura, entonces se ponen a las niñitas en la Refinería, en las fábricas de trabajo, o en lo que se pueda…”
“En Reconquista, se deja sin paga a sus obreros por 9 meses… hasta que venda la cosecha…El obrajero y plantador de algodón encontraba este hecho como lo más natural y legítimo… el argumento del obrajero es éste: *el obrero debe estar agradecido a quien soportaba todo tipo de incomodidades por darle trabajo… sin él, se morirían de hambre* El ingenio no soportaba los inconvenientes de su situación para dar trabajo a indios y cristianos, sino para ganar dinero sobre un capital que no tenía siquiera, y forzaba a sus obreros a darle un crédito que no podían darle, sino del hambre de su estómago y de la desnudez de sus carnes”
Éstas no son las crónicas de un militante anarquista o socialista, son las palabras de un funcionario contratado por el gobierno de Julio Argentino Roca.
Fuente: Pigna, Felipe - "Los mitos de la Historia Argentina 2" - Ed. Planeta - 2007 -pág. 359 en adelante.
4 comentarios:
Mona: Respecto del artículo en que recordás las jornadas "de sol a sol" en la que muchos tenían poco. Salvo en el primer peronismo, las cosas siguen siendo igual. Los 4 jinetes del agro, que defienden el "campo" como si fueran los Ingalls (tán cándidos ellos) todavía tienen a sus peones en negro y con jornadas de sol a sol. Lee esto: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-106481-2008-06-22.html
Sí, Juanchi... tenés razón... Las “entidades del campo”, aliadas ahora en la Mesa de Enlace contra las retenciones móviles, llevan años de coincidencias a la hora de discutir las condiciones laborales de los trabajadores rurales: votaron contra la jornada laboral de ocho horas y a favor del trabajo “de sol a sol”. Las cuatro rechazaron otorgar un premio estímulo para que los trabajadores terminen la escuela. Las cuatro se opusieron a la entrega de ropa de trabajo para los peones. Así lo evidencia una recopilación de resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el ente que regula el trabajo en el campo y que integran empleados, empresarios y el Estado, en las que figura la oposición sistemática de las cuatro cámaras rurales a distintos avances en materia de derechos laborales. En los documentos, las cuatro apoyan en conjunto mantener las pautas del Régimen Nacional de Trabajo Agrario, sancionado en 1980 con las firmas de Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz.
Muy interesante el blog. Lo agrego a favoritos.
Muy bueno. Dan ganas de subirlo. ¿Te molestaría si, con la cita correspondiente de fuente y autor, lo reproducimos en www.noticiasdelsur.com?
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