El tiempo K impuso miradas, discurso, iniciativa y opciones sobre los modos de CONSTRUIRNOS

"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales" . Bertolt Brecht. (1898)

martes, 3 de marzo de 2009

El modelo de Perón y de los K.




Existe un notable paralelo entre Perón y los K. Ambos tuvieron dificultades en el segundo período de Gobierno. En ambos gobiernos, la oligarquía usufructó de los créditos blandos, pero no materializó la inversión en la industria, no tecnificó el campo, produjeron poco para el mercado interno, de tal manera que la demanda superaba la oferta, y eso produjo inflación.

En la década del 50, la falta de protagonismo de la industria, que no se tecnificó, dificultó la competitividad internacional de la Argentina, frente a un Brasil que crecía y ganaba apoyo crediticio y tecnológico de los EEUU. Los mismos sectores que causaron estos estragos, son los que nos refriegan la situación del País hermano del Brasil, al que ellos mismos cooperaron en sustentar.

Los opositores son los mismos, en el peronismo y en los dos gobiernos K.
Fue Perón quien se planteó que la Argentina estuvo diseñada para unos pocos. Una selecta minoría es la que accedía siempre a los bienes y consumos; el resto de la población, quedaba bajo la línea de pobreza. La clave del éxito de este modelo perverso era la superproducción de alimentos destinados en su casi totalidad a la exportación. Por eso, el modelo cerraba con costes salariales bajos, con volúmenes exportables altísimos, escasos fondos destinados a bienes y servicios para el bienestar general, y un alto porcentaje del presupuesto nacional destinado a garantizar la renta de los sectores económicos más concentrados. El Estado estaba atendido por sus dueños... y fue Perón el que quebró esta lógica... pero no del todo.
Hoy, en pleno gobierno democrático aparecen con mayor virulencia, de la mano de partidos como el Sojero y la CC, entre otros, la oposición que pretende hipotecar el País en manos del FMI... como si no hubiéramos sufrido bastante a causa de organismos internacionales de crédito.
A este perfil de opositores –los de los años 50 y también los actuales- les conviene reinstalar el circuito financiero, en vez del productivo; solamente ellos se benefician con la especulación, en vez de la ganancia genuina.
Los k hoy, a semejanza de Perón, vienen instalando políticas sociales y económicas apuntando a las mayorías populares, para que el Estado sea garante del Bien común.
Pero la oposición no percibe el modelo de distribución; se aglutina en pos de enfriar la economía, disimulan sus deseos de achicar salarios, de bajar consumos, de aumentar exportaciones en detrimento del consumo interno. Se proponen aumentar impuestos, pero (por supuesto) sin tocar la renta financiera o agropecuaria.

Para la oposición el rival es el Estado.
Hoy el Estado está gestionando otro tipo de intervención, coherente con sus propósitos de proteger a los productores más desfavorecidos. En efecto: la intervención consiste en implicarse en el comercio de granos, estatizando lo que actualmente manejan cinco cerealeras multinacionales. El modelo es como el que aplican Australia o Canadá, y con un grado de intervención muy inferior al de la Unión Europea o Estados Unidos, donde hasta la distribución de las áreas a sembrar por cultivo es monitoreada y controlada por el Estado.
Y es acá donde aparece la diferencia. Hace un año que todos los del “campo” se hallaban unidos con el propósito inclaudicable de desgastar al Gobierno. Hoy, los molineros, los tamberos y la industria láctea, bregan por la presencia del Estado en la comercialización, porque garantizan sus ganancias en mayor medida que las empresas comercializadoras. Mientras que patronales del agro, bolsas de comercio y de cereales, corredores y consignatarios, dueños de puertos privados, fabricantes de maquinaria agrícola, aceiteros y productores avícolas, rechazan abiertamente el plan, porque distribuye más equitativamente las ganancias descomunales que les daba el negocio del agro. Advierten que si eso pasara, se crearía otro conflicto, innecesario y de consecuencias imprevisibles, porque el impacto, será una grave disminución de la producción.

Muchas son las ventajas del proyecto de crear un ente nacional testigo en el mercado, arbitrando precios y distribución de las disponibilidades de granos. Sin embargo, me temo que las patronales del campo las rechacen sin mirarlas siquiera. Pero es probable que la Federación Agraria, dada la representación que ejerce, sea la entidad que se siente a discutir la medida. Si así no fuera. Otra vez los pequeños y medianos productores se verían perjudicados por la impugnación de una norma que les convenía. Como pasó con la 125.

Pueda ser, que las entidades rurales valoren este plan. Al fin y al cabo, una de esas entidades presentó antesa del conflicto sojero, en el Congreso un proyecto con similares propósitos. Pueda ser que nos mantengamos unidos por la fortaleza de tener un Estado defensor de nuestros intereses. Porque no resultará fácil instalar este principio equitativo en el mundo. El Imperio y las empresas multinacionales, no lo van a aceptar tan cómodamente.

11 comentarios:

Claudio Casco dijo...

Costará mucho -sin dudas- volver a los equilibrios anteriores al plan de convertibilidad. Este plan, tuvo como síntesis una formidable concentración de capitales cuyos máximos exponentes son -hoy- los pooles, las terminales portuarias, etc. Volver a un modelo agroexportador con figuras como la JNG o JNC es volver a las fuentes, pero para equilibrar las ecuaciones de los productores con reducida escala de producción. Así piensa Buzzi “Bienvenidos sean los instrumentos virtuosos que vengan a poner equilibrio en la cadena de comercialización de granos, que vengan a armonizar las diferencias entre los precios internos y los externos. No son propuestas malas. Recuperar estos instrumentos es totalmente razonable"

Buen post.

Un beso

Anónimo dijo...

Buena Mona, buen escrito analítico, como para no dejar dudas; parece que ahora la FAA y CONINAGRO estarían de acuerdo con el control estatal a la comercialización de granos y exportaciones; ¿qué habrá pasado ahí con estos muchachos?
Beso

Anónimo dijo...

Disculpe Mona, pero la verdad histórica tiene vericuetos que está obviando. Espero que no sea en forma conciente.
Perón, en su primera presidencia, sólo apoyó a la industria liviana para la producción de bienes de consumo dejando de lado a la industria pesada que es la básica. Sin ella, la industrialización nunca se desarrollará en cuanto a calidad y cantidad.
En su segundo gobierno es cuando se da cuenta de esto y comienzan las inversiones en industria pesada planteado en el Segundo Plan Quinquenal. En este plan también estuvo el capítulo sobre la tecnificación del campo.
Por ello, aclaro, en aquellos años posteriores a la crisis financiera y bélica, era el Estado (en todo el mundo) keynesiano el que regulaba e incentivaba las inversiones productivas y los privados poco y nada podían hacer.
Le aclaro que en la actualidad no hay una sóla inversión en infraestructura como lo planificó Perón en sus 2 planes quinquenales. En este gobierno nada hay al respecto. Y la oposición (o los que se dicen oposición) no tienen respuestas sobre este tema.
Estoy convencido que la crisis de nuestro país es de calidad ciudadana, tanto de sus habitantes como de sus dirigentes políticos ya que no hay forma de lograr tener Políticas de Estado en beneficio de todos y a largo plazo. No hay planes ni proyectos consensuados a futuro. Es un país a la deriva.
Respecto de la redistribución de la riqueza, le recuerdo que con Perón llegó al 50 % del PBI lo que volvía a los trabajadores. Hoy, luego de 5 años de crecimiento, esta cifra esá debajo del 20 % y sigue en valores casi idénticos a la época de los 90.

Ester Lina dijo...

Con cualquiera podría discutir de Política, y aprender de él, y de su particular visión del mundo... pero no lo hago con los sujetos ANONIMOS: Yo pongo a tu disposición, mis notas, un lugar para comentarios, mi nombre y mi mail personal ¿Y vos? ¿quién sos?
No puedo dialogar con los NADIES...
Saludos

CEH dijo...

Mona, creo que hacer un paralelismo entre Perón y Kirchner no es demasiado pertinente ya que el escenario económico, político y cultural mundial era muy distinto.

Aunque pensando en clave política todo es posible.


Coincido en que dos características fuertes del bloque opositor son:
-La negación de un Estado que intervenga (del tipo Estado de Bienestar), recordar que desde El Rodrigazo hasta el 2001 se imprimieron los ejes rectores del neoliberalismo.
-El desprecio a los sectores populares (resabio Mitro-Sarmientino)

Creo que Perón y Kirchner también pueden compararse por la constante iniciativa política que no deja descansar a los opositores.

Un abrazo y salu2!

Marcelozonasur dijo...

Buena analogia.

Creo que si vale la comparacion, obviamente habra letra chica que no concuerda, pero a grandes rasgos es la misma cosa.

moo dijo...

Mona te envie un correo privado, espero tu respuesta

johnny monsanto dijo...

Mona,Vos crees que un ente manejado con el revanchismo de Etchegaray, Moreno o algún otro trasnochados de estos van a hacer otra cosa con los productores que fundirlos? Estás de la nuca.

Anónimo dijo...

Mona, no discutís con anónimos no porque sean anónimos. No lo hacés porque no te da el cuero! El anónimo de te la puso entre ceja y ceja.

renegado dijo...

Los derrames del neoliberalismo
Linda palabra, prometedora de migas que se caen, de monedas en la vereda, y porque no de planes, de cajas de alimentos, para otros de subsidios desviados, de créditos blandos subsidiados indevolvibles, y para los más cercanos al poder: atn. Diferimientos impositivos.
El término neoliberalismo, proviene de la abreviación de neoclassical liberalism (liberalismo neoclásico), es un neologismo que hace referencia a una política económica que considera contraproducente el excesivo intervencionismo estatal en materia social o en la economía y defiende el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de las denominadas fallas del mercado.
"No intervención del Estado en materia económica". Gran mentira. El Estado interviene, siempre. En estos casos es con la guía de todos los acontecimientos políticos y económicos. Nada está librado al azahar, o al libre juego de la oferta y la demanda. Mejor dicho: el gobierno. El Estado no existe. El gobierno existe. Cuando hay que pagar cuentas o culpas el Estado es el responsable, cuando de cobrar se trata: el gobierno. Hace y deshace lo que se le ocurre en nombre de todo el mundo, pero gobernando para su clase social. La misma de siempre. La demagogia inunda todo, la falta de ideología en la población disfraza cualquier cosa y facilita la mentira, la apropiación de ideas para falsearlas y bastardearlas.
Gran contradicción del sistema, la renta cada año más grande, en un país lleno de pobres, y repartida cada día más injustamente.
No hay derrames. Hay un aumento del nivel de vida, de algunos índices, pero a costa del sufrimiento de miles y miles de pobres y desnutridos. Los pocos índices en aumento son a causa del laburo de la población en general, y en particular de los investigadores que vuelven más eficiente el conocimiento humano acumulado. Pese a los gobiernos de turno que hacen siempre lo mismo: gobernar para la corona.
Y como la definición de más arriba lo dice, es cierto, hay más crecimiento, pero producto del trabajo de las personas, pese al mercado capitalista, que nada garantiza, solo las ganancias cada vez más grandes de las empresas que engullen todo.

Anónimo dijo...

Para el anónimo que cree que no hay plan, que estamos a la deriva:

Ciudadano que ha accedido a la causa de su propio problema ("la crisis de nuestro país es de calidad ciudadana"):

10.000 nuevas industrias creadas en los últimos 5 años demuestran que se ha creado infraestructura, y no sólo eso: lo energético ha tenido su solución también.

Respecto de la distribución de la riqueza, si bien es cierto que falta mucho por hacer, hay una gran diferencia entre que el pueblo trabaje y coma,y lo que pasaba en el 2001, que ya sea que trabajara o no, no llegaba a fin de mes.

Y muy bien lo ha dicho usted: El problema es TAMBIEN de calidad ciudadana: no comprender que la acción de este gobierno es "la de máxima" del proyecto nacional y popular en un país que, dada la matriz de poder (público y privado) que ha quedado después de 50 años de intentos de destrucción sistemática de la primera experiencia del proyecto nacional y popular, es hacerle el caldo gordo, por izquierda, y hablando al pedo nomás, a la derecha.

Usté cree que de no estar los Kirchner, quién ocupe su lugar será mejor?

Tiene dos claras opciones: la derecha (carrió, Macri, Solá), o bien lo mas recalcitrante del PJ: el Duhaldismo.

Todo muy lindo con Pino, siempre lo escuchamos. Pero fíjese cuánto lo escuchamos que cuando dice "Hay que destruir al PJ", estamos de acuerdo y dejamos afuera a Duhalde.

Fíjese que Pino termina apoyando a Duhalde, que es el reaseguro del actual sistema que no quiere ceder mas a la causa Nacional y popular.

Si lee atentamente a Mona descubrirá que no pretende afirmar que la presidencia Kirchner es idéntica a la de Perón. Sino que muestra como los sectores de la economía se mueven igual y se ubican en los mismos lugares. Las diferencias entre momentos: estamos de acuerdo. La lectura de poder: Mona tiene toda la razón.

El sentido común es el menos común de los sentidos. Y fíjese que lo que otro por ahí calificó de "puesta entre ceja y ceja" no es mas que un voluntarismo romántico del peronismo. Perón primero lo hizo y después llamó a la idea, porque es la única manera de hacerlo. Usté pretende que su idea haga metástasis en el resto por la mera validez logico-racional de sus enunciaciones.

Empiece a HACERLO, y mientras tanto, apoye al gobierno, porque para cuando usté esté en condiciones de hacerlo en serio, va a necesitar las bases que este gobierno está generando HOY, con aciertos y errores. Cada acierto es un puntito mas en su posibilidad de hacerlo cuando esté en condiciones de ello.

Si cambiamos a este gobierno por la derecha o el Duhaldismo, lo que estamos haciendo es poner a gente mas conservadora, y para cuando usté consiga el 45% de los votos para llegar al poder, se encontrará con lo que se encontraron los Kirchner, y lo mas curioso es que tendría que hacer algo parecido.

No sea tonto, compañero. La argentina está hecha mierda y no la vamos a cambiar en 2 días.

"las cosas no son cosas: son procesos" dice Dolina citando a un gil de por ahí. Escuche su programa, se lo recomiendo.