El tiempo K impuso miradas, discurso, iniciativa y opciones sobre los modos de CONSTRUIRNOS

"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales" . Bertolt Brecht. (1898)

lunes, 29 de septiembre de 2008

Las actividades de la Presidenta en el Council on Foreign Relations de Nueva York

Hay algo que los medios dicen poco. Justamente, los medios de comunicación que opinan, enjuician, discuten y aconsejan al Gobierno, han referido escasamente las actividades de la Presidenta en el Council on Foreign Relations de Nueva York.
Pero sí se ocuparon de las valijas... Y se dedicaron a reproducir profecías de ruinas y fracasos, según los datos de riesgos aportados por los mismos Organismos que no supieron prever su bancarrota. Ésos, los mismos que nos desaconsejaron políticas de Estado como nacionalizar… o intervenir… o regular… ahora estatizaron los Bancos, y fabrican dinero. Aplicaron la receta opuesta que nos dieron a nosotros. Y nuestros vende-patrias vernáculos se abocaron a "achicar el Estado para agrandar la Nación" ¿te acordás?...
Puedo entender los intereses que animan al País del Norte, pero me resulta incomprensible que los argentinos reproduzcan mensajes en beneficio ajeno.

Por eso resalto el rol de nuestra Presidenta en Nueva York, porque ella le dice al mundo que en Latinoamérica "los gobernantes se parecen cada vez más a sus pueblos", lo que indica, dijo, el inicio de "una profunda transformación en la región a partir de los fracasos neoliberales, o de las políticas monetaristas". Argentina va en camino de "el crecimiento económico más importante de los 200 años de historia que estamos por cumplir". Se trata de recomponer una fuerte deuda social que nos había llevado a tener una desocupación en el año 2003 del 25 por ciento. “Ya en el año 2007 los argentinos cumplimos el crecimiento económico más importante de los últimos cien años en la República Argentina; de tener un crecimiento a tasas similares este año, (nada indica que no vayamos a tenerlo), estaríamos cumplimentando nuestro ciclo económico más virtuoso en toda nuestra historia como país”.
Aludió nuestra Presidenta a la Dictadura y su saldo de 30.000 desaparecidos y 500 menores, que aún no han sido recuperados más que 94. Valoró la Justicia para quienes habían cometido genocidio, que gozaban de impunidad gracias al apoyo de uno de los poderes del Estado.
En mi criterio, hoy más que nunca debemos defender el proceso que se da en Latinoamérica: un proceso imperfecto, un proceso con contradicciones, pero un proceso que debe avanzar. En Argentina se está desarrollando un modelo propio y un diseño que tiene que ver con nuestros intereses. Tenemos una oportunidad histórica para la independencia de nuestro pueblo.
Alentemos al optimismo y entusiasmo, porque hemos podido reconstruir un país que estuvo institucional, económica y socialmente casi a punto de desaparecer. Estemos atentos para que este proceso no se detenga. Todavía queda mucho por hacer. Que sea nuestro compromiso, fortalecer una Democracia sin excluídos, con Justicia Social para todos.

martes, 9 de septiembre de 2008

La política es mala, peligrosa, nefasta, maldita, infame, vil, villana, perversa, nociva, dañina, perjudicial, diabólica, infernal…


Se ha instalado en nuestro País una creencia que pone en la Política, lo malo, lo peor, la causa de todos los males.
Esta postura no es ingenua. Actúa como un círculo vicioso. Produce una escalada negativa: menos satisfacción, menos comentarios alentadores, disminución de la confianza y por ende, menos ciudadanos apoyan el mismo gobierno que han votado. Se emplazan resistencias varias, intransigencias, pujanzas, que destruyen lo poco o lo bueno que se había alcanzado.
Se suceden cambios dramáticos, que fomentan el temor y disminuyen el liderazgo a lo largo y ancho del País. Esta situación inevitablemente lleva a nuevas crisis y genera búsqueda de lideres con perfil de héroes.
El precio lo pagamos todos. Las instituciones pasan de una crisis a otra, se arraiga el estrés permanente, tanto sobre los miembros del afuera como del adentro del gobierno.
El desempeño de los líderes empieza a menguar, por lo cuidadoso que se vuelve ante la crítica, o las opciones maliciosas, a las cuales debe atender… Se erige un convencimiento generalizado, que rebaja a los políticos como “la gente ordinaria” que no tiene la capacidad para cambiar las cosas.
Esta creencia, instalada sin razonamientos que la avalen en la subjetividad de los ciudadanos, recepta las noticias de los medios –en su mayoría, tendenciosa- sin someterlas a análisis crítico. Entonces, resulta lógico que mucha gente vea corrupción en todos los políticos y en todo lo que tenga que ver con el Estado (sin descartar que, mal que nos pese, existe la corrupción. Pero no solamente en los políticos. Si fueran ellos solamente, los cambiaríamos, y listo! Pero tenemos que admitir que el ciudadano argentino es (somos) trasgresor de cuanta norma exista)
Esta creencia desconoce, o al menos no se plantea la imposibilidad de conducir un País sin políticos. Esta creencia es ambivalente, es la excusa de muchos ciudadanos para acusar, sin propuestas, sin un compromiso para construir.
Y en ese círculo vicioso, en el que perdemos todos, ganan solamente los peces gordos. Porque en este contexto, se apoya que las empresas pasen a manos privadas... Bien saben éstas, presionar a los políticos en el gobierno, mediante acusaciones de incompetentes, o de corruptos. Al fin y al cabo, la gente los favorece con el pensamiento negativo instalado.
De dicho círculo resultan los frenos a la intervención del Estado, la manipulación al mercado, y los propósitos destituyentes.
Esto no es inocente. Esto tiene su correlato en el mote que nos adjudicamos de "país bananero". Efectivamente eso pasa en los países bananeros: ganan re bien con las bananas, pero solamente eso venden... y como no producen nada más, necesitan comprar todos los elementos a los países desarrollados. Pero… ¿quiénes son los que pueden consumir? Solamente un sector con poder económico: los productores de ese cultivo único.

¿No es el mismo esquema de La Forestal?
¿No ven cierto paralelismo con nuestros granos?

A alguien le conviene que seamos productores primarios, y que ésos ganen muy bien, para tener clientes para toda la industria del mundo desarrollado. De paso, con la soja, el primer mundo soluciona el problema del combustible.
¿Cómo hacemos para que este círculo vicioso

se transforme en círculo virtuoso?

lunes, 1 de septiembre de 2008

¡Otra vez el "campo"! Algunos no comprendemos...



Algunos no entendimos nunca la protesta, supuestamente del “campo”…
No nos explicamos que la Sociedad Rural Argentina y la Confederación Rural Argentina, socias de cuanto golpe militar tuvo la Argentina, se haya aliado con Buzzi... y menos con De Angeli.
No puedo vincular a Eduardo Buzzi y su brindis con champagne, cuando había comunicado que “es necesario que se revean los reintegros para los productores de 500 toneladas, que son el 70% de los productores y tienen problemas con las retenciones al 35 por ciento”.
No entiendo que lo hayan culpado a De Angelis por lo desfavorecidos que terminaron los productores más chicos, a quienes el Gobierno había ofrecido compensaciones para que pagaran el 30% de retenciones en vez del 35%. Y al ser móviles, se hubiesen beneficiado con la baja de los precios que sucedió. No le hallo razón ni a culpables ni a inculpados, cuando hoy tributan todos por igual.
No alcanzo a distinguir porqué hablaron de torcerle el brazo al Gobierno, cuando el conflicto, superado gracias al voto no positivo del Compañero Cobos, dejó como saldo que los grandes productores pagarán un 12 por ciento menos y los pequeños productores, un 10 por ciento más. Éstos últimos son los vencidos de la contienda…Sigo sin hallar coherencia: porque éste Sr Buzzi, representante de medianos y pequeños productores, admitió ante el supuesto triunfo –en su travesía de la euforia a la depresión- que “Los productores chicos están peor que hace una semana”
Sí interpreto los intereses de la Sociedad Rural, que están dispuestos a entregarse al mejor postor; pero ellos dijeron que "Con la derogación de la 125 se termina el conflicto y empieza una nueva etapa de negociaciones”. Sin embargo están saboteando dichas negociaciones.

Pero de todo lo dicho, de todas las incohenrencias anteriormente expresadas, lo que menos concibo, es que este sábado hayan vuelto los cortes de rutas del “campo”.

Las protestas no se hicieron esperar este fin de semana. El tránsito en el túnel subfluvial Paraná-Santa Fe se encontraba esa tarde bloqueado al tránsito por una protesta de ruralistas.
¿Qué pasó? Si Alfredo De Angeli, fue el que más insistió en que había que voltear la 125 y que la consigna era volver al 10 de marzo”.
Bueno… eso sucedió ¿Y entonces?
Dicen los medios que “En el lugar se realizaba una asamblea con la presencia del titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, y del presidente de la entidad en Entre Ríos, Alfredo De Angeli, quienes hace poco protagonizaron algunos cortocircuitos por la reunión que este último sostuviera con Mauricio Macri”.
Tal vez ya sea hora de ir entendiendo que los propósitos de las 4 entidades del conflicto son políticos…
Y que llevan años de acuerdos:
Las cuatro votaron contra la jornada laboral de ocho horas y a favor del trabajo “de sol a sol”. Las cuatro rechazaron otorgar un premio estímulo para que los trabajadores terminen la escuela. Las cuatro se opusieron a la entrega de ropa de trabajo para los peones. Las cuatro son las “entidades del campo”, aliadas ahora en la Mesa de Enlace contra las retenciones móviles y que llevan años de coincidencias a la hora de discutir las condiciones laborales de los trabajadores rurales. Así lo evidencia una recopilación de resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el ente que regula el trabajo en el campo y que integran empleados, empresarios y el Estado, en las que figura la oposición sistemática de las cuatro cámaras rurales a distintos avances en materia de derechos laborales. En los documentos, las cuatro apoyan en conjunto mantener las pautas del Régimen Nacional de Trabajo Agrario, sancionado en 1980 con las firmas de Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz”. (Andrés Osojnik)