Los K ganan las elecciones.

Te cuento que TN y también Clarín dice que el kirchnerismo pierde… También lo dice la Carrió, el Colo y la Gaby… Pero resulta que en las charlas con mis amigos, después de las discusiones obligadas referidas a los K, todos no encuentran mejor opción que los candidatos del oficialismo.
Mis amigos, y también mis parientes, y mis vecinos, valoran la recuperación del consumo, que está asociado, principalmente, a la mayor participación de los trabajadores en la masa salarial, que ha sido posible en virtud de la creación de nuevas oportunidades de empleo y del aumento de los salarios reales.
En efecto, el salario mínimo que era en 2003 de $360 se elevó a $1.240 en el 2008.
La distribución del ingreso alcanzó en 2008, el 43% del PBI para los trabajadores. Se aspira a llegar al récord histórico, el que se dio en la década del ’50, cuando el salario de los trabajadores representaba el 50% del PBI. Y estos no son meros números… esto significa que el Peti consiguió trabajo, y que Emilio cambió por uno mejor, y que varios hayamos podido viajar, recorrer el País, y los países vecinos.
En consecuencia, la pobreza se redujo de casi el 55% en el 2003 al 17,8% en el primer semestre de 2008. Y la indigencia que alcanzaba al 27,7% de las personas es hoy del 5,1%. Esta situación favorece la inclusión social; hay 374.189 viviendas construídas hasta diciembre de 2008, y se hallan en ejecución 202.052 más, eso sin contar la nueva línea de créditos para viviendas a tasas fijas que promete una cantidad de nuevas casas, para construir o comprar. Muchos de nosotros remodelamos la casa, o la agrandamos.
Todos perciben las turbulencias de los mercados internacionales, que produjeron quiebras y cierres de Bancos y otras empresas importantes en los países más ricos. Los asadazos terminan siempre en el tema de los países desarrollados, los que siempre privilegiaron el mercado. Y nos hemos dado cuenta que han adoptado medidas similares a las que utilizan los K: valoran y aplican políticas donde el Estado juega un rol preponderante.
Mis amigos, mis parientes y mis vecinos, no saben exactamente los coletazos que nos puede contagiar la crisis… Pero mientras tanto, apoyamos a esta Argentina, la que va campeando el temporal, sin dificultades importantes... la que apuesta a la producción y al crecimiento, equitativo para todos los argentinos.
Por lo que dice, y por lo que hace la oposición, infiero que ellos también saben que los K ganan las elecciones.