Fragmento del artículo “Gringos” y “negros” Por Ezequiel Adamovsky *
Aunque sigamos negándonos a reconocerlo, la sociedad argentina está dividida según líneas de clase y de color de piel que existen desde hace mucho tiempo. El racismo contra lo nativo, lo criollo y lo negro está allí desde que la elite hizo de él su bandera “civilizatoria”. Desde entonces se utiliza el odio racista para desacreditar toda participación de las clases populares en la vida política. Aunque hoy nadie lo recuerda, también a Yrigoyen se acusó de ser caudillo de “los negritos”, mucho antes de los estereotipos del peronismo como “cosa de negros”. Mal que les pese a quienes golpearon cacerolas estos días –y también a los productores rurales que se autodenominaban “los gringos” como para distinguirse de los otros piqueteros, los “negros”–, la democracia no es una mera forma de gobierno, sino el gobierno efectivo del pueblo. Y en Argentina el pueblo no se compone sólo de personas con medios económicos, “cultura” y un color aceptable a ojos de los más blancos. Se piense lo que se piense de este gobierno o de las costumbres de D’Elía, resulta demasiado hipócrita mirar el autoritarismo y la violencia de unos, sin advertir que están conectados por hilos invisibles con el racismo, el odio a los pobres y el carácter profundamente antidemocrático de muchos argentinos (incluyendo a los que se imaginan que son tolerantes, educados y democráticos).
Llegando ya al Bicentenario, se impone hacer un debate sincero sobre la desigualdad y sobre la relación entre lo “gringo” y lo “negro” en nuestra historia y en nuestro presente.
Es copia.
Autor:
* Historiador, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), investigador del Conicet. Autor del libro de reciente edición: "Historia de la clase media argentina" Planeta-2009.
Aunque sigamos negándonos a reconocerlo, la sociedad argentina está dividida según líneas de clase y de color de piel que existen desde hace mucho tiempo. El racismo contra lo nativo, lo criollo y lo negro está allí desde que la elite hizo de él su bandera “civilizatoria”. Desde entonces se utiliza el odio racista para desacreditar toda participación de las clases populares en la vida política. Aunque hoy nadie lo recuerda, también a Yrigoyen se acusó de ser caudillo de “los negritos”, mucho antes de los estereotipos del peronismo como “cosa de negros”. Mal que les pese a quienes golpearon cacerolas estos días –y también a los productores rurales que se autodenominaban “los gringos” como para distinguirse de los otros piqueteros, los “negros”–, la democracia no es una mera forma de gobierno, sino el gobierno efectivo del pueblo. Y en Argentina el pueblo no se compone sólo de personas con medios económicos, “cultura” y un color aceptable a ojos de los más blancos. Se piense lo que se piense de este gobierno o de las costumbres de D’Elía, resulta demasiado hipócrita mirar el autoritarismo y la violencia de unos, sin advertir que están conectados por hilos invisibles con el racismo, el odio a los pobres y el carácter profundamente antidemocrático de muchos argentinos (incluyendo a los que se imaginan que son tolerantes, educados y democráticos).
Llegando ya al Bicentenario, se impone hacer un debate sincero sobre la desigualdad y sobre la relación entre lo “gringo” y lo “negro” en nuestra historia y en nuestro presente.
Es copia.
Autor:
* Historiador, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), investigador del Conicet. Autor del libro de reciente edición: "Historia de la clase media argentina" Planeta-2009.
10 comentarios:
Muy bueno , antes hablaban de cabecitas negras ,cambian las palabras pero las actitudes permanecen
Creo que lo "negro" es sobre todo un concepto cultural mas que de tonalidad de piel.
Mira ese negro de mierda decia un famoso negro platense al que no menciono por lo jetatore,miembro el de una familia "tradicional " de La Plata.
Fulano o zutano son "negros de alma" se dice para marcar a blanquitos pobretones y guarangos.
En Misiones abundan los rubios revolviendo tachos de basura y recuerdo a un general subido de color con sirvientas entrerrianas rubias como las de pelicula.
El apellido italiano ,mal que le pese a los Macri de hoy ,era una especie de marca de "negrura" para los canones de distincion del siglo anterior.
Ya lo dice Sabato en Sobre Heroes y Tumbas...en este pais podes descender de un tambero vasco y podes pretender ser de sangre azul,pero si sos un Visconti asi desciendas de una familia toscana de 500 años de antiguedad estas frito.
Los racistas argentinos son tan truchos que ni siquiera saben mantener tradiciones.
cuatro acotaciones al margen
1) Alejandro Kaufman afirmando que el gorila es el nazi argentino.
2) Fernando Peña diciendo "decir negro de mierda es normal".
3) El centenario se celebró con Estado de sitio para frenar las protestas obreras.
4) La genocida concepción de que los argentinos descendemos de los barcos.
Es como si, en términos culturales, todavía permaneciéramos en 1910.
PD: Sí, Bonatto: a Pellegrini le decían Pellegringo, y eso que era presidente.
Yo creo que si, que tiene que ver con la tonalidad de piel; ni te cuento si no llegó a 7mo.grado. Forma parte de nuestro inconciente colectivo.
Nadie le dice a un hijo de puta, pelirrojo, castaño, lampiño o rubio: NEGRO DE MIERDA!!!
Ahora si es hijo de puta y negro, le queda bien!!!
Las diferencias sociales y de clases, mal que nos pese,estuvieron, están y seguirán estando hasta...¿El debate sincero?
Utopía.
Una porteña dijo: (en varias oportunidades) "...esos negros de mierda...". -Ahhh, sos racista- afirmo
-Pero nooooo, me refiero a que son negros de alma...-
ANDAAAAAAA!!!!
Un beso a todos.
no voy a desconocer que el tema
negro remite si a la tonalidad de piel,hace un tiempo escuche espantado a un hasta ese momento nuevo amigo hablar se esa " parda de mierda" .Pero en el centenario,ya que se menciona el mismo,la discriminacion ,derrotado y humillado ya el indio reducido por cierto a servidumbre en muchos casos,pero la discriminacion digo estaba dirigida a los tanos,rusos,turcos y gallegos que poblaban la ciudad.
El desprecio ,la discriminacion, la marca de "raza" es una cuestion de posicion en la sociedad clasista.
Simon Patiño,el rey del estaño en Bolivia era tan indio aymara o quechua no se,como Evo Morales,pero era el dueño del pais ,vivia en Francia como un rey y le a su pedido le besaban el culo.
Condeleeza Rice y Colin Powel, pr no mencionar a Obama son negros y forman o formaron parte del poder concentrado de la potencia imperial mas poderosa que conocio la historia.
Lo demas,son ilusiones de la clase merdiocre argentina y latinoamerica que se ve asi misma como distinta a esos "negros de alma o indios vagos " que son los que estan en el subsuelo de nuestro continente.
Por otra parte,la cuestion especifica del color negro para todo lo negativo,no es solo una cuestion racial,sino que viene de mucho mas lejos,mas de lo que suponemos quizas y puede venir
(ojo que uso el condicional) al antiquisimo temor a la noche que arrastramos aun desde que eramos nomades o aun antes
Es con lo que tenemos que lidiar y apuntar a un cambio fortalecedor que no se consigue sentado en el cómodo sillón de la casa sino con los pies hundidos en el barro. El poder popular está en nuestras manos y debemos luchar para transformar la realidad.
Verdades Que Mienten
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RESPONDIENDO A SU ORIGEN (Derecho aborigen a la comunicación con identidad)
Para los que no lo visitaron últimamente, nuevo modelo de VQM.
Gracias por ser parte del Blog.
www.VerdadesQueMienten.blogspot.com
Fernando Bonatto: Completamente de acuerdo en evitar el facilismo superficial de aceptar la ideología dominante y creer combatirla invirtiendo los términos.
Para eso hay que haber adquirido la cultura que Ud. tiene y saber utilizarla para pensar.
Sólo le corregiría que no es una cuestión cultural, sino de clase. Más específicamente, del nacimiento del Capitalismo mercantil y la importación de esclavos africanos para las plantaciones del Nuevo Mundo.
El Imperio Romano (con todo su esclavismo opresivo) nunca fue racista. Ni el Cristianismo, ni el Islam. Y a los nazis no les importaba que los judíos fueran tan blancos como ellos. El racismo no está en el color (la excusa) sino en la necesidad económica o política que viene a cubrir con un disfraz ideológico.
No basta con odiar al racismo y combatirlo. Hay que ser capaz de no caer en sus trampas. Saludos.
Entre Mitre, Sarmiento y compania, sentaron las bases de una naciòn con una mirada extranjera desde el poder. Hubo pocas excepciones entre ellas Irigoyen y no lo perdonaron, Peron y no lo perdonaràn, ahora, lo mas parecido a eso son Nestor y Cristina. Tenemos que aprovechar que son presente y tenemos que ser nosotros los que no perdonemos. Otra vez nos quieren robar la esperanza. El que no quiera esta Argentina que se vaya a Disney a hablar con Mickey y que deje la politica.
saludos
Alfredo
Si hablamos de problema empieza desde mucho antes, la identidad e ideología de este país tuvo varias batallas.
En la revolución e mayo Moreno Castelli French Beruti y demás perdieron ante Saavedra y la insipiente futura oligarquía. Dorrego cayo bajo Lavalle y su linaje que defendía los privilegios obtenidos desde la creación el Virreinato del Río de la Plata (no por nada San Martín lo detesto).
Mitre Roca y Sarmiento solo terminaron de inclinar la balanza de esta guerra civil que fue la Guerra del Paraguay donde quedaron fundidos los pilares de una democracia colonialista en donde la Sociedad Rural junto primero con los Ingleses y luego con los Norteamericanos ponían y sacaban gobiernos y decidían el andar de estos territorios.
mas que un debate habria que volver a escribir la historia tal como fue y no como nos enseño Mitre
Sabemos que Sarmiento vino de una clase alta, bien alta, que detestaba a esa barbarie que le ensuciaba las calles y la reputación de gringo-argento. Flor de hijo de puta, al cual podemos bombardear de todos lados.
Lo preocupante es lo que, bastantes años después de Sarmiento, un tal Arturo definió como el Medio Pelo. Ese resentido que busca cagar más alto de lo que le da el culo para despegarse de esa mugre negra, pero tampoco se anima a mostrar su puta alma burguesa. Entonces queda como un híbrido gelatinoso frotando en el espacio hasta que la derecha haga que compartan intereses, para que este pobre Medio Pelo se sienta incluido en un reclamo justo y caucásico. He de ahí el discurso del "digo negro de mierda por negro de alma".
A veces no sé cual de estos dos especímenes es más peligroso.
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