Autor: Juanchi Galeano
Publicado en: http://www.sannicolasweb.com.ar/sn.asp?sen=32
Si este poema cae
si es herido de muerte subcutánea
si este poema cae
se me ocurre que es tiempo de seguir escribiendo precipitadamente
al viento
a toda costa
en silencio
de golpe
seriamente
en voz muy alta
aquí después de hora
se me antoja que es casi necesario si este poema cae
caer con él…
si es herido de muerte subcutánea
si este poema cae
se me ocurre que es tiempo de seguir escribiendo precipitadamente
al viento
a toda costa
en silencio
de golpe
seriamente
en voz muy alta
aquí después de hora
se me antoja que es casi necesario si este poema cae
caer con él…
Claudia Pasquetti
Es pesada su pluma. El cálamo está cargado de tinta sangre postergada de todo un continente. Bebió del tintero profundo de las venas abiertas de toda nuestra América Latina.
Dejo
Hoy, no obstante esa sagrada tarea,
Es tiempo de la lucha de tiza contra los cuarteles
De partir y repartir la palabra como el pan caliente, para alimentar la conciencia famélica de verdades de los pueblos.
De juntar los huesos de nuestros treinta mil esqueletos y arrojar sus gritos silenciados en los centros vitales de la concentración económica especulativa.
Tenemos derecho al partido de fútbol transmitido gratis por la tele los domingos; y al trabajo con salario dignos los lunes, los martes y todos los días hábiles del año.
Tenemos derecho a los boliches sin patovicas, a las peñas, a los cafés literarios, a la salida con ropas de estreno los sábados.
Tenemos derecho al hospital público,
Tenemos derecho al agua potable, al gas natural, a
Al auto cero kilómetro o al usado en buen estado. A la bicicleta y a
A regresar cuando queramos a nuestra provincia, a nuestro país. A quedarnos. A vacacionar sin miedos ni apuro.
Tenemos derecho al paisaje natural sin tala indiscriminada ni minas devastadoras ni pescas depredadoras. A la diversidad de cultivos en nuestra querida Madre Tierra, para no agotarla y sea un recurso sustentable y accesible, mas allá de las rentabilidades de unos pocos insaciables.
Tenemos derecho a la sonrisa y a
Tenemos derecho al asado y al buen vino. Al mate, a la buena yerba. A plantar tomates en el fondo de nuestra casa.
A que crezcan nuestros hijos e hijas sanos y nuestras aspiraciones sin contaminarse.
Tenemos derecho a amar a Dios por sobre todas las cosas; fundamentalmente por sobre las iglesias oficiales y suboficiales, que se atribuyen su representatividad acá en la tierra como en sus cielos que son un infierno.
Tenemos derecho a ser ateos o agnósticos.
Tenemos derecho al sexo. A practicar el sexo y a elegirlo.
Tenemos derecho a la guitarra, al piano, al violín, al violonchelo, a la orquesta sinfónica, al coro,
Tenemos derecho a practicar deportes, a no quedarnos quietos en un asiento de pereza.
Tenemos derecho al maquillaje y al perfume.
Tenemos derecho al teléfono, al diario, a la revista, a tener internet cuando los necesitemos.
Tenemos derecho al grabador, a la máquina de foto, a la filmadora, a registrar nuestra historia con nuestros ojos y dejarla grabada en las retinas de la ajetreada memoria personal y colectiva.
Tenemos derecho a que no nos impongan el año cero. A nuestro propio calendario. El que los padres de los padres de nuestros padres, decidieron por algún hecho importante, que empezaran los días. Tenemos el derecho de que todos los calendarios, circulares o cuadrados quepan en cada calendario.
Tenemos derecho a que la derecha respete el estado de derecho. Esto es a que la Mesa de Enlace de los patrones del campo,
Tenemos derecho a que la derecha no imponga un estado policial y represor.
Tenemos el derecho de tener obligaciones. De no morirnos de inanición política.
Tenemos el derecho de reclamar ¡PAN! ¡PAN! ¡PAN! y a que no digan los medios que eso es onomatopeya de metralla y es peligro.
Tenemos derecho a que los mismos que crucificaron al Hijo del Hombre o de la Humanidad , en el viejo mundo con tres clavos. En el nuevo descuartizándolo, no nos maten como
Tenemos el derecho a sacar un día cualquiera de estos, de algún banco, el futuro que nos lo guardó a plazo fijo un empresario, y mirar la luna y las estrellas una noche, junto
Tenemos derecho a que la golondrina vuele de sur a norte y vuelva sin haber visto un misil cayendo sobre una población indefensa y aterrada.
Tenemos el derecho de no olvidar que tenemos derechos. De latir hasta descubrir la vacuna que inmunice nuestro organismo de todas las pestes diseñadas.
Tenemos el derecho a no morirnos de muertes evitables.
Es tiempo, entonces, de cargar
11 comentarios:
Esto es para el gran poeta que se nos adelantó en el viaje que todos haremos algún dia:
“La poesía existe para que la muerte no tenga la última palabra”.-
Edgar Bayley-poeta argentino
por lo demás
excelente post has hecho Mona!!!
Si,
tenemos derecho
...aquí hay dos brazos para ayudar a sostener esas banderas que tan claramente explicitás.
Deseo tengas una hermosa semana!
besos
Adal
Que bueno haber leido a primera hora del dia tu publicacion, fenomenal. Que bueno tener tantos derechos, hay veces que uno se olvida, o mejor dicho pretenden que los olvidemos, pero existen personas como vos que con su pluma y su magia nos devuelve la memoria.
Y tenemos el deber creo,de dejar cansancios de lado,miserias y hartazgos y meterle ganas a la vieja lucha por derechos negados y la defensa de los pocos conseguidos
Mona gracias por tus comentarios tan amables
¿Elisa ? es quien comparte mis dias desde hace casi cuarenta años y esta presente en el blog desde el primer dia
Como dijo el/la fantasma: qué bueno leer tus palabras en las primeras horas del día.
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO dijo Gabriel Celaya, que ya estoy buscando y posteando en mi blog.
Lo tuyo, Mona, impecable, como siempre.
Besos.
Mona, hace poco Grace, que nos visita a las dos, me hablaba de la poetica politica, que no necesariamente es "expresamente" politica. Uno puede hablar de lunas o de cisnes y sin embargo ser, en ese poema un hombre etico. Me encantaron tus derechos, es decir, los derechos del colectivo humano...nuestros.Hermoso tu post.
Mona, muchas gracias por tu visita. Veré si consigo el libro, aunque tal vez ya sea demasiado con lo que se ve todos los días.
En realidad, sólo actualizo el blog cuando algo se pasa de asqueroso. Un abrazo
Hola Hippie... no lo escribí yo, sino un amigo, que piensa lindo y escribe mejor!!!
gracias por esos brazos! Si juntáramos todos los brazos argentinos para festejar los derechos que ya tenemos, y para gestionar los que faltan conseguir, acabaríamos con esta crispación que enferma el alma.
Saludos... y gracias por pasar!!!
Hola Fantasma:
me alegro que te haya alegrado el dñía. No lo escribí yo, sino uin amigo nicoleño llamado Juanchi.
Saludos
Hola Fernando... qué placer ver que hay gente que crea... Gracias por pasar!!!
Grace: vos me nombrás a Gabriel Celaya, el Hippie, a Edgar Bayley... ¡qué cultura!!! Por Dios!!! Y yo tengo que haber estado estos 59 años en un termo, porque no los conozco a ninguno!!! Pero los voy a buscar en internet!
Gracias por pasar!!!
Hola Laotra:
te agradezco los conceptos... y sobre todo la alusión a la ética, que pareciera "tan pasada de moda"...
Te mando un abrazo enorme!
Siempre espectacular el compañero Juanchi ...
De los pocos sentipensantes que quedán !
Un tipo que cuando habla se le escapan las palabras en un silencio que invita a ser hablado. A lo que él respondé con una sonrisa diafana ...
+
Un beso y abrazo mona
Julián
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